El concepto de una secreción exocrina que fluye hacia la periferia del lobulillo no resulto compatible con la situación en la mayor parte de las glándulas, en las que la secreción entra en una luz central (como sucede en el caso de los acinos). Por tanto, los histólogos sugirieron que todos los hepatocitos que descargan su bilis hacia un conducto biliar interlobulillar en particular constituyen un lobulillo, llamado lobulillo portal. En los cortes histológicos, el lobulillo portal se define como la región triangular cuyo centro es el área portal y cuya periferia está limitada por líneas rectas imaginarias que conectan a las tres venas centrales circundantes que forman los tres vértices del triángulo.

Una tercera conceptualización de los lobulillos hepáticos se basa en el flujo sanguíneo desde la arteriola distributiva y, en consecuencia, en el orden en el cual los hepatocitos se degeneran después de las lecciones tóxicas o hipóxicas. Este lobulillo ovoide a romboideo se conoce como acino hepático (acino portal de Rappaport). Este se considera como tres regiones concéntricas mal definidas de parénquima hepático que rodean a una arteria distributiva en el centro. La capa más externa, la zona 3, es, de las tres zonas, la más deficiente en oxígeno. La región restante se divide por igual en dos zonas (1 y 2), de las cuales la zona 1 es la que cuenta con mas abundancia de oxígeno.

SINUSOIDES HEPÁTICOS Y PLACAS DE HEPATOCITOS

Las placas anastomosantes de hepatocitos, que no tienen un espesor mayor de dos células, salen a una manera de rayos de la vena central hacia la periferia del lobulillo clásico (18-8eC). Los espacios entre las placas de hepatocitos están ocupados por sinusoides hepáticos, y la sangre que fluye por estos amplios vasos no puede hacer contacto con los hepatocitos por la presencia de una túnica endotelial compuesta por células de revestimiento de los sinusoides. A menudo las células de esta túnica endotelial no hacen contacto entre sí, y dejan espacios de hasta 0.5 µm entre ellas. Las células de revestimiento sinusoidal tienen también fenestras que se encuentran en acumulos, y se conocen como placas de tamiz o colador. Por tanto puede dejar la luz del sinusoide con facilidad relativa cualquier partícula que mida menos de 0.5 µm de diámetro.

Los macrófagos residentes, conocidos como células de Kupffer, se relacionan con las células de revestimiento sinusoidal en los sinusoides (18-11L y 18-12t). A menudo los fagosomas de las células de Kupffer ponen de manifiesto numerosas proyecciones a manera de filopodios, mitocondrias, cierto RER y aparato de Golgi pequeño, lo mismo que abundancia de lisosomas y endosomas tardíos. Como estas células no establecen uniones intercelulares con las células vecinas, se ha sugerido que pueden ser depredadores migratorios.

ESPACIO PERISINUSOIDAL DE DISSE

Las células de revestimiento sinusoidal están separadas de los hepatocitos por un espacio perisinusoidal (espacio de Disse) estrecho, y el plasma que escapa de los sinusoides tiene acceso libre a este espacio (18-12t y 18-13e).