Arteriolas de entrada, vénulas de entrada y ramas del plexo capilar peribiliar perforan la placa limitante (de los hepatocitos modificados) para unirse a los sinusoides hepáticos (18-9L). Conforme entra sangre en los sinusoides su flujo se vuelve lento en grado considerable, y pasa con esta lentitud hacia la vena central.

Como hay sólo una vena central en cada lobulillo, recibe sangre de cada sinusoide de dicho lobulillo y su diámetro se incrementa conforme progresa hacia esa estructura. Al dejar la vena central, el lobulillo termina en la vena subblolulillar. Son numerosas las venas centrales que descargan su sangre en una sola vena sublobulillar; las venas sublobulillares se unen entre si para formar las venas colectoras, que a su vez forman las venas hepáticas derecha e izquierda.

TRES CONCEPTOS SOBRE LOS LOBULILLOS HEPATICOS

Son tres las conceptualizaciones básicas de los lobulillos hepáticos (18-10e). El lobulillo hepático clásico fue el primero en definirse desde el punto de vista histologico, porque la distribución del tejido conectivo en el hígado del cerdo proporcionó un raciocinio manifiesto.

En este concepto la sangre fluye desde la periferia hacia el centro del lobulillo en la vena central. La bilis elaborada por las células hepáticas, entra en los espacios intercelulares pequeños, los canaliculos biliares, localizados entre los hepatocitos, y fluye hacia la periferia del lobulillo en dirección de los conductos biliares interlobulillares de las areas portales.