Histofisiología del colon

El colon absorbe agua y electrólitos (unos 1400 ml al día) y vuelve compacto al excremento y lo elimina (unos 100 ml al día).

El excremento está compuesto por agua (75%), bacterias muertas (7%), partes descamadas de las arrugas (7%), grasa (5%), sustancias inorgánicas (5%) y proteínas no digeridas, células muertas y pigmentos biliares (1%). El olor del excremento varía según el individuo, y es una función de la dieta y la flora bacteriana, que produce cantidades variables de indol, sulfuro de hidrógeno y mercaptanos. Los productos del desdoblamiento bacteriano son riboflavina, tiamina, vitamina B12 y vitamina K.

La acción bacteriana en el colon produce gases, que se descargan como flato, que están compuestos por dióxido de carbono, metano e hidrógeno, que a continuación se mezclan con nitrógeno y oxígeno del aire deglutido. El gas es combustible y puede hacer explosión durante la sigmoidoscopia cuando se emplea cauterización eléctrica. El intestino delgado produce 7 a 10 L de gases cada día, y de esta cantidad se expulsa sólo medio litro en forma de flato; el resto de estos gases se absorben a través de la túnica de revestimiento del colon.

El colon secreta también moco e iones de bicarbonato. El moco no sólo protege la mucosa, pues también facilita la compactación del excremento porque es el moco el que permite la adhesión de los desechos sólidos en una masa compacta. Los iones de bicarbonato se adhieren al moco y actúan como amortiguadores, y protegen a la mucosa contra los productos ácidos de desecho del metabolismo bacteriano sobre el excremento.