CORRELACIONES CLINICAS

La irritación intensa de la mucosa del colon, como suceden en caso de enteritis, da por resultado secreción de grandes cantidades de moco, agua y electrolitos. La emisión de cantidades copiosas de excremento líquido, que se conoce como diarrea, protege al cuerpo al diluir y eliminar al factor irritante. La diarrea prolongada con pérdida de grandes cantidades de líquidos y electrólitos, sin un régimen de tratamiento de restitución, puede dar por resultado choque circulatorio e incluso muerte.

Recto y conducto anal

La histología del recto se parece a la del colon, salvo que sus criptas de Lieberkühn son más profundas pero en menor cantidad por unidad de área (cuadro 17-3bc).

El conducto anal, que es la continuación constreñida del recto, tiene una longitud de 3 a 4 centímetros. Sus criptas de Lieberkühn son cortas y escasas, y no hay en la mitad distal de conducto. La mucosa pone de manifiesto también pliegues longitudinales, llamados columnas anales (columnas rectales de Morgagni). Estas se unen entre sí para formar excrecencias a manera de sacos, llamadas válvulas anales, con senos anales intercalados. Las válvulas anales ayudan al ano a dar sostén a la columna del excremento.

Mucosa anal

El epitelio de la mucosa anal es cuboideo simple proveniente del recto hasta la línea pectínea (a nivel de las válvulas anales), escamoso estratificado no queratinizado desde la línea pectínea hasta el orificio anal interno, y escamoso estratificado queratinizado (epidermis) a nivel del ano. La lámina propia, constituida por tejido conectivo fibroelástico, alberga glándulas anales a nivel de la unión rectoanal y glándulas circumanales a nivel del extremo distal del conducto anal. Por añadidura, en el ano hay folículos pilosos y glándulas sebáceas. La capa muscular de la mucosa está compuesta a su vez por una capa circular interna (modi) y otra longitudinal externa de músculo liso. Estas capas musculares no se extienden más allá de la línea pectínea.