Intestino grueso
El intestino grueso, compuesto por ciego, colon (ascendente, transverso, descendente y sigmoides), recto y ano, mide aproximadamente 1.5 metros de longitud (cuadro 17-3bc). Su función consiste en absorber la mayor parte del agua y los iones que se encuentran en el quimo que recibe desde el intestino delgado, y volverlo compacto para formar el excremento que se eliminará. Ciego y colon son indistinguibles desde el punto de vista histológico, y se describen como una sola entidad, denominada colon. El apéndice cecal, evaginación cerrada del ciego, se describe por separado.
Colon
El colon constituye casi toda la longitud del intestino grueso. Recibe al quimo desde el íleon a nivel de la válvula ileocecal, esfínter anatómico lo mismo que fisiológico que impide el flujo retrógrado del contenido cecal hacia el íleon.
Histología del colon
El colon carece de vellosidades y está ricamente dotado de criptas de Lieberkühn, que son de composición semejante a las del intestino delgado, salvo que carecen de células de Paneth (17-20e, 17-21L, 17-22L y 17-23b). El número de células caliciformes se incrementa desde el ciego hacia el colon sigmoideo, pero las células superficiales de absorción son de tipo más abundante. Se encuentran también células enteroendocrinas, aunque son escasas. La actividad mitótica rápida de las células regenerativas restituye a la cubierta epitelial de las criptas y de la superficie mucosa cada seis a siete días.
Lámina propia, capa muscular de la mucosa y submucosa de colon se parecen a las del intestino delgado. La capa muscular externa es extraordinaria, porque su componente longitudinal más externo no se continúa a lo largo de toda la superficie, sino que remata en tres cintas estrechas de fascículos musculares, conocidos como cintillas o tenias cólicas. El tono constante conservado por estas cintillas deforma al intestino grueso en saculaciones, denominadas haustras o haustraciones. La serosa pone de manifiesto numerosos sacos llenos de grasa, que se denominan apéndices epiploicos.