COMPONENTES CELULARES

Las células del tejido conectivo se agrupan en dos categorías:células fijas y células transitorias (fig. 6-1e).

Las células fijas constituyen una población del células residentes que se han desarrollado y se quedan en un sitio dentro del tejido conectivo, en el cuál efectuan sus funciones. Las células fijas constituyen una población estable y de vida prolongada que consiste en fibroblastos, células adiposas, mastocitos y pericitos. Algunos autores consideran que ciertos macrófagos (p.ej. células de Kupffer del hígado) son células fijas del tejido conectivo.

Las células transitorias (células libres o errantes) se originan principalmente en la médula ósea y circulan en la sangre. Al recibir el estímulo o la señal apropiados, dejan la sangre y emigran hacia el tejido conectivo para efectuar sus funciones específicas. Como la mayor parte de éstas células con motilidad suelen ser de vida breve, deben reemplazarse de manera contínua desde una gran población de células madres. Las células transitorias son células plasmáticas, linfocitos, neutrófilos, eosinófilos, basófilos, monocitos y algunos macrófagos.

CÉLULAS FIJAS DEL TEJIDO CONECTIVO

De las células residentes del tejido conectivo, las distribuídas con mayor amplitud y más abundantes son los fibroblastos. Se describirán aquí los cuatro tipos de células del tejido conectivo que son indudablemente fijas; más adelante se describen los macrófagos, que manifestaban algunas propiedades fijas y otras transitorias, bajo el encabezado "Macrófago" (pag 107).

FIBROBLASTOS

Los fibroblastos, que sintetizan la matriz extracelular del tejido conectivo, se derivan de células mesenquimatosas indiferenciadas (fig 6-1e). Pueden encontrarse en estado activo o de reposo. Algunos histólogos distinguen entre ellos, y llaman fibrocitos a las células en reposo. Sin embargo, como ambos estados son temporales, en este texto se empleará el término fibroblasto.

Los fibroblastos activos suelen residir en relación estrecha con haces de colágena, en los que se encuentran situados de manera paralela al eje largo de la fibra (fig. 6-4t). Son células fusiformes alargadas que poseen citoplasma de tinción pálida, a menudo difícil de distinguir de la colágena cuando se tiñen con H y E. La parte más manifiesta de las células es el núcleo ovoide de color obscuro, gran tamaño y granuloso que contiene un nucléolo bien definido. La microscopia electrónica revela un aparato de Golgi prominente y abundante RER, en especial cuando la célula está elaborando activamente matriz, como sucede durante la cicatrización de las heridas. La actina y la actinina están localizadas en la periferia de la célula y la miosina lo está por todo el citoplasma.

Los fibroblastos inactivos son células más pequeñas y más ovoides, y poseen citoplasma acidófilo. Su núcleo es más pequeño, alargado y de tinción más obscura.

Aunque consideradas células fijas del tejido conectivo, los fibroblastos son capaces de efectuar algunos movimientos. Rara vez experimentan división celular, pero pueden hacerlo durante la cicatrización de las heridas.