Las paredes del sáculo y el utrículo están compuestas por una capa vascular externa de tejido conectivo y una capa interna de epitelio escamoso simple cuboideo bajo. Las regiones especializadas del sáculo y el utrículo actúan como receptores para percibir la orientación de la cabeza en relación con la gravedad y la aceleración, respectivamente. Estos receptores se llaman mácula del sáculo y mácula del utrículo.

Las máculas de sáculo y utrículo están localizadas de modo que son perpendiculares entre sí (es decir, la mácula del sáculo está localizada en el suelo, en tanto que la mácula del utrículo en su pared lateral). El epitelio de las regiones no receptoras de sáculo y utrículo está compuesta por células claras y células oscuras. Las células claras tienen una cuantas microvellosidades, y su citoplasma contiene algunas vesículas pinocíticas, ribosomas y sólo un número pequeño de mitocondrias. El citoplasma de las células oscuras, sin embargo, contienen abundantes vesículas cubiertas, vesículas lisas, gotitas de lípidos y numerosas mitocondrias alargadas que están localizadas en compartimientos formados por los repliegues invaginados de la membrana plasmática basal. Los núcleos de las células oscuras tienen forma irregular y a menudo están localizadas en la porción apical. Aunque no se ha podido aclarar cuáles son las funciones de ambos tipos de células, se especula que las oscuras controlan la composición de la endolinfa.

Estas máculas son haces engrosados del epitelio, de 2 a 3 mm de díametro. Están compuestas por dos tipos de células neuroepiteliales, llamadas células vellosas del tipo I y del tipo II, y células de sotén que se asientan sobre una lámina basal (fig. 22-12e). Las células neuro epiteliales están inervadas por fibras provenientes de la porción vestibular del nervio acústico.

Cada una de las células vellosas de tipo I y II tienen un cinocilio y 50 a 100 estereocilios distribuidos en filas según su longitud, con los más largos (10 mm) más cerca del cinocilio.

Las células vellosas del tipo I son células de aspecto pesado con una base redondeada que se estrecha hacia el cuello (fig. 22-13e). Su citoplasma contiene RER ocasional, un complejo de golgi supranuclear y numerosas vesículas pequeñas. Cada estereocilio, está insertado en una membrana terminal densa, es una microvellosidad larga con un centro de muchos filamentos de actina enlazados de manera cruzada por fimbrina. El centro filamentoso imparte rigidez al estereocilio, de modo que se puede doblar sólo en la región del cuello, cerca de sus sitio de origen en la membrana plasmática apical.

Las células vellosas tipo II son semejantes a las de tipo I con respecto a los estereocilios y el cinocilio, pero su forma es más cilíndrica y su citoplasma contiene un complejo de golgi de mayor tamaño y más vesículas (fig. 22-13e).

Las células de sosten de la mácula, que están interpuestan entre ambos tipos de células vellosas, tienen unas cuantas microvellosidades. Fijan a estas células entre sí y con las células vellosas complejos de unión gruesos. Ponen de manifiesto un complejo de golgi bien desarrollado y gránulos secretorios, lo que sugiere que pueden ayudar a conservar a las células vellosas o a contribuir a la producción de endolinfa.

La inervación de las células vellosas se deriva de la porción vestibular del nervio acústico. Las bases redondeadas de la célula vellosas del tipo I están rodeadas casi totalmente por una fibra nerviosa aferente en forma de fosita. Las células vellosas del tipo II manifiestan muchas fibras aferentes que hacen sinapsis sobre la región basal de la célula.