CORRELACIONES CLINICAS

El material de una eyaculación normal contiene aproximadamente 50 a 100 millones de espermatozoides por mililitro. El varón que tiene una cuenta menor a 20 millones de espermatozoides por mililitro se puede considerar estéril.

La incapacidad para alcanzar la erección se conoce como impotencia. La impotencia temporal puede ser ocasionada por factores psicológicos o sustancias (p.ej., alcohol), en tanto que la de causas vascular o neurogénica es permanente.

La eyaculación, a diferencia de la erección, es regulada por el sistema nervioso simpático.

Sus impulsos generan la secuencia de cambios que a continuación se describen:

• Contracción del músculo liso de los conductos genitales y de las glándulas accesorias para forzar la salida del semen hacia la uretra.
• Es esfínter muscular de la vejiga urinaria se contrae e impide la salida de orina o la entrada de esperma en la vejiga.
• El músculo bulboesponjoso, que rodea a la porción proximal del cuerpo esponjoso (bulbo del pene), inicia contracciones rítmicas y enérgicas que culminan en la expulsión forzada del semen por la uretra.

La eyaculación va seguida de interrupción de la estimulación parasimpática sobre el riesgo sanguíneo del pene. Como resultado se reabren las anastomosis arteriovenosas, disminuye el flujo sanguíneo por la arteria dorsal profunda del pene y los espacios vasculares del tejido eréctil se vacían con lentitud por las vías del drenaje venoso. Conforme ocurre lo anterior el pene pierde su turgencia y se pone flácido.