CELULAS INTERSTICIALES DE LEYDIG

Las regiones entre los túbulos seminiferos plegados están ocupadas por elementos de la túnica vascular rica en vasos sanguíneos, tejido conectivo con fibroblastos, células cebadas (mastocitos) y otras constituyentes normales del tejido conectivo. Dispersos entre la túnica vascular hay grupos de células endocrinas, las células intersticiales (de Leydig) que son las encargadas de la producción de la testosterona.

Estas células de Leydig son poliédricas, miden 15 µm de diámetro, poseen un solo núcleo (aunque en casos raros son binucleadas). Son las típicas células productoras de esteroides que manifiestan mitocondrias con crestas tubulares, gran cantidad de retículo endoplásmico liso y un aparato de Golgi bien desarrollado (21-11t). Estas células también presentan RER y múltiples gotitas de lípidos, pero no tienen vesículas de secreción porque, al parecer, la testosterona se libera con la misma rapidez que con la que se sintetiza. Se encuentran también peroxisomas y lisosomas, así como pigmentos policrómicos, especialmente en sujetos de edad madura. En el citoplasma se encuentran, del mismo modo, proteínas cristalizadas, los llamados cristales de Reinke, que son característicos de las células intersticiales humanas.

HISTOFISIOLOGIA DEL TESTICULO

Las funciones más importantes del testículo son la producción de espermatozoides y la síntesis y liberación de testosterona. Entre los dos testículos producen aproximadamente 200 millones de espermatozoides por día, por un proceso calificado como secreción de tipo holocrino.

Las células de Sertoli producen un líquido que actúa como nutriente y ayuda al transporte de los espermatozoides recién formados hacia los conductos genitales extratesticulares.

La hormona luteinizante (LH), gonadotropina producida y descargada por la hipófisis anterior, se une a sus receptores en la célula de Leydig, y activa a la adenilatociclasa para formar monofosfato de adenosina (cAMP). La activación de las cinasas de las células de Leydig por el cAMP activa a la esterasa del colesterol para que fije al colesterol libre de las gotitas de lípidos intracelulares. El colesterol libre se intercambia entre el retículo endoplásmico liso y las mitocondrias conforme se convierte en testosterona, hormona masculina producida y liberada por estas células (21-12e).

Como la testosterona circulante no es suficiente para iniciar y conservar la espermatogénesis, la hormona estimulante del folículo (FSH), otra hormona producida y liberada por la hipófisis anterior, induce a la de Sertoli para que produzca y libere a la proteína fijadora de andrógenos (ABP) (21-13e). Como su nombre indica, la ABP fija a la testosterona e impide que deje la región de los túbulos seminíferos, con lo que se conservan concentraciones suficientes de testosterona para que prosiga la espermatogénesis.

El aumento de las concentraciones sanguíneas de testosterona inhibe a la liberación de LH en tanto que la hormona inhibina, producida por las células de Sertoli, inhibe la liberación de FSH (21-13e). Debe hacerse notar que las hormonas femeninas, los estrógenos, también se adhieren a la ABP y reducen, de este modo, la espermatogénesis.

Se requiere también testosterona para el buen funcionamiento de las vesículas seminales, la próstata y las glándulas bulbouretrales, lo mismo que para conservar el aspecto de los caracteres sexuales secundarios masculinos.

CONDUCTOS GENITALES

Estos conductos se pueden subdividir en dos categorías: los localizados dentro de los testículos (conductos genitales intratesticulares) y los localizados fuera de los testículos (conductos genitales extratesticulares).

CONDUCTOS TESTICULARES INTRAGENITALES

Los conductos genitales ubicados dentro de los testículos, que conectan a las túbulos seminíferos con el epidídimo, son los túbulos rectos y la red testicular o rete testis (fig. 21-2e).

TÚBULOS RECTOS

Los túbulos son cortos y, como su nombre indica, rectos y están comunicados con los túbulos seminíferos y conducen a los espermatozoides formados en éstos últimos túbulos hacia la red testicular. Están rodeados por las células de Sertoli en su primera mitad, cerca del túbulo seminífero, y por un epitelio cuboideo simple en la segunda mitad, cercana a la red testicular. Las células cuboideas tienen abundante microvellosidades cortas y rechonchas y, por lo general, en flagelo único.

RED TESTICULAR.

Consiste en un laberinto de espacios, tapizados por un epitelio cuboideo simple, dentro del mediastino testicular. Estas células cuboideas, que se parecen a las de los túbulos rectos, tienen también abundantes microvellosidades cortas y un solo flagelo (fig. 21-14t).