La producción de leche es resultado del estímulo de la visión, tacto, manipulación del neonato y anticipación del amamantamiento, sucesos que crean la descarga rápida de prolactina. Una vez iniciada, la producción de leche es continua, y ésta se va almacenando dentro del sistema de conductos. De manera concomitante con la producción de prolactina, se descarga oxitocina desde el lóbulo posterior de la hipófisis, que inicia el reflejo de expulsión de la leche al inducir las contracciones de las células mioepiteliales que rodean a los alvéolos de los conductos, con lo que expulsan la leche.

CORRELACIONES CLINICAS

Las madres que no pueden amamantar a sus lactantes bajo un programa regular tienden a experimentar lactancia deficiente. Esto puede motivar la decisión de interrumpir definitivamente el amamantamiento, y el resultado es que el lactante queda privado de la inmunidad pasiva concedida por la ingestión de anticuerpos de su madre.

El cáncer mamario, uno de los cánceres principales de la mujer, puede ser de 2 tipos: carcinoma ductal, es decir, de las células ductales, o carcinoma lobulillar, o sea de los canalículos terminales. La identificación debe ser oportuna, pues de otro modo el pronóstico será malo porque el carcinoma puede hacer metástasis hacia los ganglios linfáticos axilares y, desde ellos, hacia los pulmones, hueso y cerebro. Gracias a la recomendación de la profesión médica, en los últimos años, la identificación oportuna mediante autoexploración y mamografía han ayudado a reducir las tasas de mortalidad por cáncer mamario.