SECRECIONES DE LA GLÁNDULA MAMARIA

Aunque la glándula mamaria está preparada para secretar leche incluso antes del nacimiento, ciertas hormonas se lo impiden. Sin embargo, al desprenderse la placenta en la mujer adulta la prolactina proveniente de la hipófisis anterior estimula la producción de leche, que llega a su capacidad máxima en unos cuantos días. Antes, durante los 2 o 3 primeros días que siguen al nacimiento, se secreta un líquido espeso rico en proteínas denominado calostro. Esta secreción rica en proteínas, vitaminas A, sodio y cloruro contienen también linfocitos y monocitos, minerales, lactalbúmina y anticuerpos (IgA) que nutren y protegen al neonato.

La leche, que suele producirse a partir del cuarto día después del parto, es un líquido que contiene minerales, electrólitos, carbohidratos (entre ellos lactosa), inmunoglobulina (principalmente IgA), proteínas (incluso caseínas) y lípidos.