En los pocos días que siguen al nacimiento, una vez que han cedido las secreciones de estrógenos y progesteron, la hormona prolactina, secretada por las células acidófilas de la hipófisis anterior, activa la secreción de leche, que sustituye al calostro.

Los alvéolos de las glándulas mamarias lactantes (activas) están compuestos por células cuboideas rodeadas en parte por una red de células mioepiteliales. Estas células secretoras poseen RER y mitocondrias abundantes, varios complejos de Golgi, muchas gotitas de lípidos y numerosas vesículas (fig. 20-19t) que contienen caseínas (proteínas de la leche) y lactosa. Debe señalarse, sin embargo que no todas las regiones del alvéolo se encuentran en la misma etapa de producción, porque los diferentes acinos manifiestan grados variables de preparación para la síntesis de sustancias lácteas (fig.20-20L). Las secreciones de las células alveolares son de 2 clases: lípidos y proteínas.

Los lípidos que se almacenan en gotitas dentro del citoplasma se descargan desde las células secretora, posiblemente por el modo apocrino de exocitosis, que consiste en que las gotitas pequeñas entran en coalescencia para formar gotitas cada vez más grande, que se desplazan hacia la periferia de la célula y se proyectan hacia la luz, rodeadas por el plasmalema. Por último estas gotitas de lípidos se desprenden por exocitosis y están rodeadas por un reborde estrecho de citoplasma y encerradas en plasmalema.

Las proteínas sintetizadas dentro de estas células secretoras se liberan desde las células por el modo merocrino de exocitosis, de manera muy semejante a lo que cabría esperar de otras células que sintetizan y descargan proteínas hacia el espacio extracelular.

AREOLA Y PEZÓN

La piel circular e intensamente pigmentada en el centro de la mama se llama areola, y contiene glándulas sudoríparas y glándulas sebáceas en su borde, lo mismo que glándulas areolares ( de Montgomery) que parecen tanto glándulas sudoríparas como glándulas mamarias. En el centro de la areola se encuentra el pezón, protuberancia cubierta por epitelio escamoso estratificado que contiene las aberturas terminales de los conductos galactóforos. En las mujeres de piel clara el pezón tiene un color sonrosado como resultado del color de la sangre en riego vascular rico dentro de las papilas dérmicas largas que se extienden cerca de sus superficie. Durante el embarazo, sin embargo, el color se vuelve más oscuro a causa de aumento de la pigmentación de la areola y el pezón. El centro del pezón está compuesto por tejido conectivo colagenoso denso con abundantes fibras elásticas conectadas con la piel circundante o entrelazadas dentro del tejido conectivo. Los pliegues de la piel del pezón son resultado de las inserciones de las fibras elásticas. Las fibras abundantes de músculo liso están distribuidas de 2 maneras: en sentido circular alrededor del pezón, y a manera de rayos en sentido longitudinal en relación con el eje largo del pezón. La contracción de estas fibras musculares es la causa de la erección del pezón.

La mayor parte de las glándulas sebáceas localizadas alrededor de los conductos galactóforos se abren sobre la superficie o por los lados del pezón, aunque algunas se comunican con los propios conductos galactóforos justamente antes que éstos se abran hacia la superficie.