GENITALES EXTERNOS

Los genitales externos (vulva) están compuestos por labios mayores, labios menores, vestíbulo y clítoris. Los labios mayores son dos pliegues de piel ricamente dotados de tejido adiposo con una capa delgada de músculo liso. El homólogo de estas estructuras en el varón es el escroto, y la capa de músculo liso corresponde al músculo dartos del escroto. Los labios mayores están cubiertos por pelo grueso por su superficie esterna, pero están desprovistos de éste en su superficie interna lisa. En ambas superficies se abren numerosas glándulas sudoríparas y sebáceas.

Los labios menores, cuya localización es medial y ligeramente más profunda en relación con los labios mayores, son los homólogos de la superficie uretral del pene en el varón. Los labios menores son dos repliegues más pequeños de piel desprovistos de folículos pilosos y de tejido adiposo. Su parte central está compuesta por tejido conectivo esponjoso que contiene fibras elásticas distribuidas en redes. En ellos hay numerosas glándulas sebáceas y están dotados de un riego sanguíneo y terminaciones nerviosas en abundancia.

El surco situado entre los labios menores se llama vestíbulo, espacio que recibe las secreciones de las glándulas de Bartholin. Que son glándulas pares secretoras de moco, y de muchas glándulas vestibulares menores pequeñas. También a nivel del vestíbulo se encuentran orificios de la uretra y la vagina. El orificio vaginal está estrechando en la mujer virgen por un repliegue de tejido fibrovascular encerrado en epitelio que se denomina himen.

El clítoris se encuentra localizado entre los 2 pliegues de los labios menores hacia arriba sitio en el que se unen para formar el prepucio sobre la parte más alta del glande del clítoris. El clítoris, homólogo femenino del pene, está cubierto por epitelio estratificado escamosos y consiste en 2 cuerpos eréctiles que contienen numerosos vasos sanguíneos y nervios sensitivos, incluso corpúsculos de Meissner y de Pacini, que son sensibles durante la excitación sexual.

GLÁNDULAS MAMARIAS

Las glándulas mamarias secretan leche, que es un líquido que contiene proteínas, lípidos y lactosa lo mismo que linfocitos y monocitos, anticuerpos, minerales y vitaminas liposolubles, a fin de proveer de nutrición apropiada al neonato.

Las glándulas mamarias se desarrollan de la misma manera y tiene la misma estructura en ambos sexos hasta el momento de la pubertad, durante la cual los cambios en las secreciones hormonales en la mujer producen desarrollo ulterior y cambios estructurales dentro de las glándulas. Las secreciones de estrógeno y progesterona del ovario (y más delante de la placenta) y de prolactina proveniente de las células acidófilas de la hipófisis anterior inician el desarrollo de lobulillos y canalículos terminales. El desarrollo completo de la porción ductal de la mama requiere glucocorticoides y activación ulterior por la somatoropina. De manera concominante con estos acontecimientos, sobreviene un incremento del tejido conectivo y del tejido adiposo dentro del estroma, lo que hace que la glándula aumente de tamaño. El desarrollo completo ha ocurrido cerca de los 20 años de edad, con cambios cíclicos menores durante cada periodo menstrual, en tanto que los cambios mayores se producen durante el embarazo y la lactancia. Después de los 40 años de edad aproximadamente, las porciones secretoras y algunos de los conductos y elementos del tejido conectivo de las mamas empieza a experimentar atrofia y siguen con este proceso durante toda la menopausia.

Las glándulas que están dentro de las mamas se clasifican como glándulas tubuloalveolares compuestas, que consisten en 15 a 20 lóbulos que se extienden como rayos desde el pezón y están separados entre sí por tejidos adiposo y conectivo colagenoso. Cada lóbulo drena por su propio conducto galactóforo que termina directamente al pezón, sitio en el que se abre sobre su superficie. Antes de llegar al pezón cada uno de los conductos se dilatan para formar un seno galactóforo para el almacenamiento de leche, y a continuación se estrecha antes de llegar al pezón.

GLÁNDULAS MAMARIAS EN REPOSO

Las glándulas mamarias en reposo o no secretorias de la mujer que no está embarazada tienen la misma estructura básica que la glándula mamaria que está produciendo leche (activa), salvo que son más pequeñas y sin alveolos desarrollados, fenómeno que ocurre sólo durante el embarazo. Cerca de la abertura del pezón los conductos galactóforos están revestidos por un epitelio escamoso estratificado (queratinizado). El seno galactóforo y el conducto galactóforo que llega a éste están revestidos por epitelio cilíndrico simple. Se encuentran células mioepiteliales estrelladas localizadas entre el epitelio y la lámina basal que se envuelven también alrededor de los alvéolos en desarrollo, y que se vuelven funcionales durante el embarazo.

GLÁNDULAS MAMARIAS LACTANTES (ACTIVAS)

Las glándulas mamarias se activan por las descargas elevadas de estrógenos y progesterona durante el embarazo para convertirse en glándulas productoras de leche para el neonato. En este momento las porciones terminales de los conductos se ramifican y crecen, y se desarrollan y maduran los alvéolos (fig. 20-18e). Conforme progresa el embarazo las mamas aumentan de tamaño como resultado de la hipertrofia del parénquima glandular y la ingurgitación con calostro, líquido rico en proteínas, como preparación para alimentar al neonato.