Justamente antes de la ovulación, pierde su riesgo sanguíneo la superficie de ovario sobre la cual está haciendo presión el folículo de Graaf contra la túnica albugínea. Esta región avascular se blanquea y se conoce como estigma. El tejido conectivo del estigma degenera, como lo hace la pared del folículo de Graaf que lo contiene, con lo que se forma una abertura entre la cavidad abdominal y el antro del folículo de Graaf. El oocito se descarga a través de esta abertura desde el ovario, fenómeno conocido como ovulación que ocurre cerca del décimocuarto día del ciclo de 28 días.

El extremo distal fimbriado del oviducto, que hace presión contra el ovario, captura al oocito secundario y a las células foliculares, haciéndolos pasar hacia el infundíbulo del oviducto para iniciar su viaje hacia la ampolla, sitio en el que puede quedar fecundado (fig. 20-1e ). Si no se fecunda en plazo aproximado de 24 horas, el oocito secundario degenera y se somete a fogocitosis. Más adelante en este capítulo se hablará del proceso de la fecundación.

CUERPO LUTEO

Una vez que se expulsan el oocito secundario y las células que lo acompañan (ovulación), el resto del folículo de Graaf entra en colapso y forma pliegues; algunos de los vasos sanguíneos rotos pierden sangre hacia la cavidad folicular, que forma un coágulo central. El resultado se conoce como cuerpo hemorrágico. Conforme los fagocitos retiran al coágulo, las concentraciones elevadas sostenidas de LH convierten al cuerpo hemorrágico en una estructura temporal conocida como cuerpo lúteo, que funciona como glándula endocrina (fig. 20-6L). Esta estructura altamente vascularizada está compuesta por células luteínicas de granulosa (células de granulosa modificada) y células luteínicas de teca (células de teca interna modificada).

CELULAS LUTEINICAS DE GRANULOSA. Las células de granulosa que quedan en la región central del folículo constituyen cerca de 80% de la población de las células del cuerpo lúteo. Se modifican convirtiéndose en grandes células de tinción pálida (30 a 50 mm de diámetro) que se llaman células luteínicas de granulosa. Estas células tienen muchas microvellosidades largas, y desarrollan todos los organitos necesarios para la producción de esteroides, incluso retículo endoplásmico liso y RER en abundancia, muchísimas mitocondrias, varios complejos de Golgi bien desarrollados y algunas gotitas lipídicas diseminadas por el citoplasma (fig. 20-7t). Las células luteínicas de granulosa producen progesterona y convierten a los andrógenos producidos por las células luteínicas de teca en estrógenos.