Las primeras subdivisiones de las arterias segmentarias se denominan arterias lobares, una para cada lobulo del riñón. Estas se ramifican a su vez para formar dos o tres arterias interlobares, que viajan entre las pirámides renales hacia la unión corticomedular. A nivel de esta unión las arterias mencionadas forman una serie de vasos ( perpendiculares al vaso originario) que, en gran medida, se conservan en esa unión y ocupan el mismo plano incurvado.Como estas arterias describen un ligero arco sobre la base de la pirámide renal, se denominan arterias arqueadas.

Aunque antes se creía que las arterias arqueadas se anastomosaban entre si, estudios recientes sugieren que las ramas terminales de estas arterias no se unen con ninguna otra. Mas bien estas ramas terminales, como lo hacen las otras ramas de las arterias arqueadas ascienden por la corteza y forman arterias interlobulillares.

Las arterias interlobulillares ascienden dentro del laberinto cortical aproximadamente a mitad de distancia entre los rayos medulares vecinos. De aquí que viajen entre los intersticios de cualquier par de lobulillos. Son muchas las ramas que se originan en las arterias interlobulillares. Estas ramas riegan a los glomérulos de los corpúsculos renales, y se conocen como arteriolas glomerulares aferentes. Algunas de las arterias interlobulillares ascienden por la corteza para perforar la cápsula renal. En este sitio contribuyen a la formación del plexo capsular. La mayor parte de las arterias interlobulillares, sin embargo, terminan como arteriolas glomerulares aferentes.

Cada glomérulo se encuentra drenado por otra arteriola, la arteriola glomerular eferente (sic). Son dos los tipos de arteriolas glomerulares eferentes, las que drenan a los glomérulos de la nefronas corticales glomerulares y las que drenan a los glomérulos de las nefronas yuxtaglomerulares.

Las arteriolas glomerulares eferentes de la nefronas de las corticales son cortas y se ramifican para formar un sistema capilar, con lo que constituyen la red capilar peritubular este lecho capilar brinda riego a todo el laberinto cortical, con la excepción manifiesta de los glomérulos. Se cree que las células endoteliales de la red capilar peritubular elaboran y descargan a la hormona eritropoyetina.

Las arteriolas glomerulares eferentes, derivada de los glomérulos de la nefronas yuxtamedulares lo mismo que de los glomérulos localizados en el cuadrante inferior de la corteza, dan origen a 10 a 25 capilares largos a manera de horquillas que se sumergen en la profundidad de la médula (fig.19-17t). Sus ramas descendentes se denominan arteriolas rectas, y sus ramas ascendentes son las venas rectas. A menudo estos vasos se denominan, simplemente, vasos rectos. La forma de horquilla de los vasos rectos, que sigue estrechamente a las dos ramas del asa de Henle, es esencial para la fisiología de la concentración de orina, que se describe mas adelante en este mismo capitulo.

Circulación renal: drenaje venoso

Las venas rectas descargan su sangre en las venas arqueadas, vasos que siguen las trayectorias de las arterias del mismo nombre. Por tanto la sangre se drena desde la médula. La sangre cortical se recolecta en un sistema en forma de estrella de venas subcapsulares que se donominan venas estrelladas, que son tributarias de las venas interlobulillares. Las venas interlobulillares, paralelas a las arterias del mismo nombre, descargan su sangre en las venas arqueadas. De aquí que las venas arqueadas drenen tanto a la médula como a la corteza. Estas venas son tributarias de las venas interlobares que se unen, cerca del hilio, para formar la vena renal. Esta gran vena descarga la sangre en la vena cava inferior. Observe la ausencia de venas lobares y segmentarias en contraste con el sistema arterial del riñón .

Sistema linfático del riñón

No ha podido comprenderse con claridad al sistema linfático del riñón. Se cree que la mayor parte de los vasos linfáticos fluyen hacia las arterias de mayor tamaño. Según la mayoría de los investigadores, el riego linfático del riñón se puede subdividir en porciones superficial y profunda localizadas en la región supcasular y la médula, respectivamente. Ambos sistemas pueden unirse entra si o no cerca del hilio, sitio en el que forman varios grandes troncos linfáticos. Los ganglios linfáticos de la vecindad de la vena cava y de la aorta abdominal reciben la linfa de los riñones. Hace poco se demostró que existen vasos linfáticos en la corteza que no siguen a las arterias de mayor tamaño, sino que drenan directamente su linfa en un plexo de vasos linfáticos a nivel del hilio.