Las células intercaladas o intercalares ponen de manifiesto numerosas vesículas apicales de 50 a 200 nm de diámetro, micropliegues sobre su plasmalema apical, y abundancia de mitocondrias. Los núcleos de estas células son redondos y de localización central. No se ha podido dilucidar la función de las células principales, pero las células intercaladas transportan y secretan de manera activa iones de hidrogeno contra gradientes de concentración elevados, lo que modula el equilibrio acidobásico del cuerpo.

Los túbulos colectores medulares son de mayor calibre, porque están formados por la unión de varios túbulos colectores corticales (fig.19-11e). Los que se encuentran en la zona externa de la médula ponen de manifiesto células tanto principales como intercaladas, en tanto que los túbulos de la zona interna de la médula tienen células principales nada mas (fig. 19-16t).

Los túbulos colectores papilares (conductos de Bellini) están formados por la confluencia de varios túbulos colectores medulares. Son grandes conductos, de 200 a 300 µm de diámetro, y se abren a nivel del área cribosa de la papila renal para descargar la orina que transportan: en el cáliz menor del riñón. Estos conductos están revestidos por células principales cilíndricas altas nada mas.

Los túbulos colectores son impermeables al agua. Sin embargo, en presencia de hormona antidiurética (ADH) se vuelven permeables a ella (y, en cierto grado, a la urea). Por tanto, en ausencia de ADH la orina alcanza cantidades copiosas y es hipotónica, y en presencia de ADH el volumen de ésta es bajo y se encuentra concentrada.