CORRELACIONES CLINICAS

El aumento de tamaño de los vasos de los plexos venosos submucosos del conducto anal da por resultado formación de hemorroides, trastorno frecuente durante el embarazo y en las personas mayores de 50 años. Este trastorno puede manifestarse por sí solo como defecación dolorosa, aparición de sangre fresca en el excremento y prurito o ardor anales.

Al efectuar tacto rectal mediante inserción del dedo índice a través del orificio anal externo, el músculo esfínter anal externo se aprieta alrededor del dedo. La penetración sostenida da por resultado activación del esfínter anal interno, que también se aprieta alrededor del dedo. En los varones las estructuras que pueden palparse a través del conducto anal son bulbo del pene, próstata, vesículas seminales aumentadas de tamaño, superficie inferior de la vesícula distendida y ganglios linfáticos iliacos aumentados de tamaño; en las mujeres estas estructuras incluyen cuello uterino y útero y, en situaciones patológicas, ovarios y ligamentos anchos.

Apéndice

El apéndice vermiforme es un divertículo del ciego, de 5 a 6 cm de largo, con luz de forma estrellada que suele estar ocupada por desechos. La mucosa del apéndice está compuesta por epitelio cilíndrico simple, constituido por células superficiales de absorción, células caliciformes y células M en los sitios en los que se unen nódulos linfoides al epitelio (cuadro 17-3bc). La lámina propia es un tejido conectivo laxo con numerosos nódulos linfoides y criptas de Lieberkühn superficiales. Las células que componen estas criptas son células superficiales de absorción, células caliciformes, células regenerativas, numerosas células enteroendocrinas y escasas células de Paneth. Las capas musculares de la mucosa, submucosa y muscular externa no se desvían del plan general del tubo digestivo, aunque en la submucosa hay nódulos linfoides y, en ocasiones, infiltración grasa. El apéndice está revestido por fuera por una serosa.

CORRELACIONES CLINICAS

La incidencia de inflamación del apéndice, que se llama apendicitis, es mayor en adolescentes y adultos jóvenes que en las personas de mayor edad; se produce también más a menudo en los varones que en la mujeres. La apendicitis suele ser causada por obstrucción de la luz que da por resultado inflamación acompañada por tumefacción y dolor intenso irremitente en el cuadrante superior derecho del abdomen. Signos clínicos adicionales son náuseas y vómitos, fiebre (por lo general menor de 38.9 °C), abdomen tenso y elevación de la cuenta de leucocitos. Si el trastorno no se trata en plazo de uno a dos días, el apéndice puede romperse y dar lugar a peritonitis, que entraña el peligro de matar al paciente si no se trata.

La riqueza de células neuroendocrinas en el apéndice cecal, predispone a este órgano a presentar con relativa frecuencia una neoplasia constituida por éstas células, productoras de serotonina. Esta neoplasia recibe el nombre de Carcinoide y a las manifestaciones clínicas provocadas por secrecion aumentada de serotonina se le da el nombre de Síndrome Carcinoide, que se expresa con crisis de rubor facial, broncoespasmo asmatiforme y peristaltismo aumentado manifestado por episodios de diarrea. También se producen alteraciones endocárdicas.