PELO

Los pelos son estructuras queratinizadas filamentosas que se proyectan desde la superficie epidérmica de la piel (fig. 14-1e). El pelo crece sobre la mayor parte del cuerpo, salvo en la zona del vermillón de los labios, las palmas de las manos y los lados de las mismas, las plantas de los pies y los lados de éstos, el dorso de los ortejos distales de los dedos del as manos y de los pies, el glande del pene, el glande del clítoris, los labios menores y la superficie vestibular de los labios mayores.

En el cuerpo humano se encuentran dos tipos de pelo. El pelo blando, fino, corto y pálido (p. ej., el que cubre a los párpados) se llama pelo velloso; el pelo duro, grande áspero, largo y oscuro (p. ej., el del cuero cabelludo y el de las cejas) se denomina pelo terminal. Por añadidura en el feto hay pelo muy fino, que se llama lanugo.

El número de pelos en el ser humano es esencialmente el mismo que en los demás primates, pero la mayor parte del pelo del ser humano es del tipo velloso, en tanto que en los otros primates predominan los pelos terminales. Además, el pelo humano no ofrece el aislamiento térmico del que los animales disfrutan a causa de su piel llena de pelo. Más bien el pelo humano sirve para la sensación táctil, de modo que cualquier estímulo que deforma el pelo se transmite por el tallo del mismo hasta los nervios sensitivos que están a nivel del folículo piloso.

El crecimiento del pelo es óptimo entre los 16 y los 46 años de edad; después de los 50 años este crecimiento empieza a disminuir. Durante el embarazo el crecimiento del pelo es normal; después del parto, el ciclo del crecimiento del pelo se detiene y se incrementa temporalmente la pérdida de éste.

FOLICULOS PILOSOS

Los folículos pilosos, órganos a partir de los cuales se desarrollan los pelos, se originan en inavaginaciones de la epidermis que invaden la dermis, la hipodermis o ambas. Los folículos pilosos están rodeados por acumulos densos de tejido conectivo fibroso que pertenece a la dermis(fig. 14-10L). Hay una membrana basal engrosada, llamada membrana vítrea, que se separa a la dermis del epitelio del folículo piloso (fig. 14-11L). La terminación ensanchada del folículo piloso, llamada raíz del pelo, se encuentra indentada para ajustarse a la forma de la papila dérmica que hace presión sobre ella. Juntas estas dos estructuras se conocen como bulbo del pelo. La papila dérmica es rica en capilares que nutren a la célula del folículo piloso. Además, esta papila actúa como fuerza de inducción que controla las actividades fisiológicas del folículo piloso.