Desde la porción secretora de la glándula sale un conducto espiral delgado que atraviesa la dermis y la epidermis para abrirse sobre la superficie de la piel como poro sudoríparo. Las glándulas sudoríparas ecrinas son merocrinas en su modo de descargar su producto de secreción (sudor). Las glándulas ecrinas están inervadas por fibras colinérgicas.

Unidad secretora

Se dice que la porción secretoria de la glándula es un epitelio cuboideo o cilíndrico bajo simple, compuesto por células oscuras y células claras; sin embargo, algunos investigadores consideran que es seudoestratificado.

CÉLULAS OSCURAS (CÉLULAS MUCOIDES). Las células oscuras revisten la luz de la glándula y secretan una sustancia rica en moco. Su forma se parece a la de un cono invertido con los extremos anchos revistiendo la luz. Los extremos estrechados, que rara vez llegan a la lámina basal, se ajustan para acomodarse entre las células claras adyacentes. Las micrografías electrónicas relevan cierto RER, numerosos microsomas libres, mitocondrias alargadas y un complejo de Golgi bien desarrollado. Los gránulos de secreción moderadamente densos que contienen glucoproteínas están localizados en el citoplasma apical de las células oscuras.

CÉLULAS CLARAS. Las células claras tienen una zona apical estrecha y una base amplia que se extiende hacia la lámina basal. A diferencia de las células oscuras, las células claras no contienen gránulos de secreción pero sí acumulaciones de glucógeno, y sus organitos son semejantes a los de las células oscuras, salvo que tienen poco retículo endoplásmatico. La base de las células claras están replegadas hacia adentro en forma tortuosa, de manera semejante a otros tipos de células que participan en el transporte transepitelial. Las células claras tienen acceso limitado a la luz de la glándula a causa de las células oscuras; por tanto, su secreción acuosa entra en canalículos intercelulares interpuestos entre las células claras adyacentes, sitio en la que se mezcla con la secreción mucosa de las células oscuras.

CÉLULAS MIOEPITELIALES. Las células mioepiteliales que rodean la porción secretora de la glándulas sudoríparas ecrinas están envueltas por la lámina basal de las células secretoras. El citoplasma de estas células tiene muchos filamentos de actina de tinción acidofílica intensa, que imparten a la célula capacidad contráctil. Las contracciones de las células mioepiteliales ayudan a expulsar al líquido desde la glándula.

CONDUCTO SECRETOR. El conducto secretor se continúa con la unidad secretora a nivel de su base, pero se estrecha al pasar por la dermis en su camino hacia la superficie epidérmica. El conducto está compuesto por epitelio cuboideo estratificado distribuido en dos capas (figs. 14-7L y 14-8e). Las células de la capa basal tienen grandes núcleos heterocromáticos y abundantes mitocondrias. Las células de la capa luminal tienen un núcleo de forma irregular, poco citoplasma, nada más unos cuantos organitos y una membrana terminal inmediatamente profunda en relación con la membrana plasmásmatica apical.

Los conductos siguen una trayectoria helicoidal a través de la dermis. Al llegar el conducto a la epidermis queda envuelto por queratinocitos en su camino hacia el poro sudoríparo. El líquido proveniente de la porción secretora de la glándula es semejante al plasma sanguíneo en cuanto a su contenido de electrólitos. Sin embargo, la mayor parte de los iones de potasio, sodio y cloruro se resorben por las células del conducto conforme la secreción pasa por la luz. Las células del conducto excretan iones, urea, ácido láctico y algunos fármacos hacia la luz.

GLÁNDULAS SUDORÍPARAS APOCRINAS

Las glándulas sudoríparas apocrinas se encuentran sólo en ciertas localizaciones: axila, aréola del pezón y región anal. Las glándulas ceruminosas (secretoras de cerumen) son glándulas sudoríparas apocrinas modificadas situadas en el conducto auditivo externo, y lo son también las glandulas de Moll en los párpados. Las glándulas sudoríparas apocrinas son mucho más grandes que las glándulas sudoríparas ecrinas, pues miden hasta 3 mm de diámetro. Estas glándulas se encuentran embebidas en las porciones profundas de la dermis y la hipodermis. Adiferencia de las glándulas sudoríparas eccrinas, cuyos conductos se abren en la superficie a la piel, los conductos de las glándulas sudoriparas apocrinas se abren en los conductos de los folículos pilosos, en un lugar justamente superficial en relación con la entrada de los conductos de las glándulas sebáceas.

Las células secretoras de las glándulas apocrinas son de perfil cuboideo simple a cilíndrico bajo. Estas células pueden volverse escamosas cuando la luz de la glándula está llena del producto de la secreción. Las luces de estas glándulas son mucho más grandes que las de las glandulas ecrinas, y las células secretoras contienen gránulos que están aislados de la membrana apical por la presencia de una membrana terminal prominente. El producto de secreción viscoso de las glándulas apocrinas carece de olor en el momento en que se secreta, pero cuando lo metabolizan las bacterias manifiesta un olor característico (olor a sudor). La porción secretora de las glándulas sudoríparas apocrinas se encuentra rodeada por células mioepiteliales que ayudan a exprimir el producto de secreción hacia el conducto de la glándula.

Las glándulas sudoríparas apocrinas se originan en el epitelio de los folículos pilosos como una evaginación epitelial que se convierte en glándula. La secreción de las glándulas apocrinas se encuentran bajo la influencia de hormonas, y no se inicia hasta la pubertad.