Las células de Langerhans emigran hacia los ganglios linfáticos de la vecindad, en los cuales presentan epítopes de los antígenos extraños sometidos a procesamiento a los linfocitos T; por tanto, son células presentadoras de antígeno.
CELULAS DE MERCKEL
Las células de Merckel, que están intercaladas entre los queratinocitos del estrato basal de la epidermis, abundan de manera especial en las puntas de los dedos de las manos. No se ha aclarado su origen. Aunque suelen encontrarse con células únicas orientadas en sentido paralelo con la lámina basal, pueden extender sus prolongaciones entre los queratinocitos, a los cuales se encuentran unidos por desmosomas (fig. 14-5t). Los núcleos de las células de Merckel están profundamente indentados, y tres tipos de citoqueratinas dentro del citoplasma constituyen los filamentos citoesqueléticos. El aspecto distintivo de las células de Merckel es el ofrecido por los gránulos de contenido interior denso localizados en la zona perinuclear y en las prolongaciones, cuya función no está clara .
Hay nervios sensitivos amielínicos que atraviesan la lámina basal y que se aproximan hacia las células de Merckel, con las que forman complejos de células de Merckel y axones. Es posible que estos complejos funcionen como mecanorreceptores.
MELANOCITOS
En el estrato basal hay también melanocitos, que se originan en las células de la cresta neural. Pueden residir también en las porciones superficiales de la dermis y extender sus prolongaciones hacia la epidermis entre los queratinocitos (fig. 14-6e). Los melanocitos producen melanina, pigmento pardo que imparte diversas tonalidades de este color a la piel. La tirosinasa, enzima que poseen los melanocitos, es esencial para la síntesis de melanina. Se encuentra localizada en organitos especiales, conocidos como melanosomas, situados dentro del citoplasma de los melanocitos. La tirosina que se transporta hacia los melanosomas se convierte en melanina por acción de la tirosinasa, mediante una serie de reacciones que progresan en la formación de 34-dihidroxifenilalanina y dopaquinona. Los melanosomas que contienen melanina se transfieren por medio de procesos dendríticos del melanocito por un proceso secretor especial denominado secreción citocrina. No se ha podido aclarar por completo este proceso. Sin embargo, al parecer los melanosomas se desplazan hasta la punta de las prolongaciones del melanocito, y a continuación los engloban los queratinocitos y los incorporan en su citoplasma. Por tanto, el melanocito sirve a cierto número de queratinocitos con los que está asociado, y constituye con ellos una unidad epidérmica de melanina.
El número de melanocitos de la piel varía, en las diferentes regiones del cuerpo, entre 800 y 2300 por milímetro cuadrado. Por ejemplo, son muchos menos los melanocitos en las regiones mediales de los brazos y los muslos que en la cara. La diferencia en la pigmentación de la piel se relaciona más con la localización de la melanina que con el número total de melanocitos en la piel, que es casi el mismo en todas las razas. En sujetos de raza blanca los melanosomas son más pequeños y más escasos, y se congregan en la vecindad del núcleo, en tanto que en los individuos de raza negra los melanosomas son grandes, más numerosos y están dispersos por todo el citoplasma de los queratinocitos.
DERMIS (CORION)
La región de la piel que está directamente por debajo de la epidermis, llamada dermis, se deriva del mesodermo y se divide en dos capas: la superficial, capa papilar entretejida de manera laxa, y la capa reticular más profunda y mucho más densa. La dermis está compuesta por tejido conectivo colagenoso denso de distribución irregular, que contiene principalmente fibras de colágena del tipo I y redes de fibras elásticas, que brindan sosten a la epidermis y fijan a la piel contra la hipodermis subyacente.