Hasta hace poco se consideraba que los osteoclastos se producían por fusión de muchos monocitos derivados de la sangre, pero las pruebas más recientes indican que tienen una célula precursora de la médula ósea en común con los monocitos, que se llama célula progenitora de granulocitos y macrófagos (GM-CSF). En presencia de hueso, estos precursores del osteoclasto se fusionan para producir el osteoclasto multinucleado como reacción a un factor (o varios) descargado desde los osteoblastos (o los osteocitos).

Los osteoclastos ocupan depresiones superficiales, llamadas lagunas de Howship, que identifican regiones de resorción ósea. El osteoclasto activo en la resorción ósea se subdivide en cuatro regiones reconocibles desde el punto de vista morfológico: zona basal, borde rugoso, zona clara y zona vesicular.

La zona basal, localizada en el sitio más lejano de la laguna de Howship, alberga a casi todos los organitos incluso los núcleos múltiples y los complejos de Golgi y los centríolos asociados. Mitocondrias, RER y polisomas están distribuidos por toda la célula, pero son más numerosos cerca del borde rugoso.

El borde rugoso es la porción de la célula que participa directamente en la resorción del hueso. Sus salientes digitiformes son activas y dinámicas, y cambian continuamente su configuración conforme se proyectan hacia el compartimiento de resorción, que se conoce como compartimiento subosteoclástico.

La superficie citoplásmica del plasmalema del borde rugoso pone de manifiesto una cubierta con aspecto de cerdas espaciadas con regularidad que incrementa el espesor de la membrana plasmática de esta región.

La zona clara es la región de la célula que rodea inmediatamente a la superficie del borde rugoso. Esta libre de organitos, pero contiene muchos microfilamentos de actina que parecen funcionar, ayudando a las integrinas del plasmalema de la zona clara a consevar el contacto con la periferia ósea de la laguna Howship.

El citoplasma de esta región esta aplicado de manera tan estrecha al hueso que se llama zona selladora del compartimiento subosteoclástico.

La zona vesicular del osteoclasto consiste en numerosas vesículas endocitósicas y exocitósicas que transportan a las enzimas lisosómicas hacia el compartimiento subosteoclastico, y a los productos de la degradación del hueso hacia el interior de la célula (fig. 7-8t). La zona vesicular se encuentra entre la zona basal y el borde rugoso.

Al aislar al compartimiento subostoeclástico de la región circundante, la zona clara delimita a un microambiente cuyo contenido puede ser modulado por actividades celulares. La formación del borde rugoso aumenta el área de superficie del plasmalema en la región de la resorción ósea, lo que intensifica el proceso de resorción.

MECANISMO DE LA RESORCION OSEA. Dentro de los osteoclastos, la enzima anhidrasa carbónica cataliza la formación intracelular de ácido carbónico (H2 CO3) a partir de dióxido de carbono y agua. El ácido carbónico es inestable, y se disocia dentro de las células en iones H+ y iones bicarbonato, HCO3-. Los iones bicarbonato, acompañado por los iones de Na+ cruzan el plasmalema y entran en los capilares vecinos.