Células del hueso

Células osteoprogenitoras

Las células osteoprogenitoras están localizadas en la cubierta celular interna del periostio, revisten los conductos de Havers y se encuentran también en el endostio (fig. 7-5L). Estas células, derivadas del mesénquima embrionario, pueden experimentar división mitótica y tienen el potencial de diferenciarse en osteoblastos. Más aún bajo ciertas condiciones de tensión baja de oxígeno estas células pueden diferenciarse en células condrogénicas. Las células osteoprogenitoras son fusiformes y poseen el núcleo oval que adopta tinción pálida; su citoplasma escaso de tinción pálida pone de manifiesto un RER escaso y un aparato de Golgi mal desarrollado, pero contiene abundancia de ribosomas libres. Estas células son activas al máximo durante el periodo de crecimiento óseo intenso.

Osteoblastos

Los osteoblastos derivados de las células osteoprogenitoras, son las encargadas de la síntesis de los componentes orgánicos de la matriz ósea, como colágena, proteoglucanos y glucoproteínas. Los osteoblastos están localizados sobre la superficie del hueso en una distribución de tipo laminar de células cuboideas o cilíndricas(fig.7-6L). Cuando están secretando matriz de manera activa manifiestan un citoplasma basófilo.

Los organitos de los osteoblastos están polarizados, de modo que el núcleo está apartado de la región de la actividad secretora, que alberga gránulos de secreción que se cree que contienen precursores de la matriz. El contenido de estas vesículas adopta una tinción sonrosada con el reactivo ácido periódica de Shiff.

Las micrografías electrónicas descubren abundante RER, un complejo de Golgi bien desarrollado (fig.7-7t A), y numerosas vesículas de secreción que contienen material floculento que explica las vacuolas de tinción sonrosadas con el reactivo PAS que se observan en el microscopio de luz. Los osteoblastos emiten seudótopos que entran en contacto con otros osteoblastos vecinos y forman uniones comunicantes o de intersticio.

CORRELACIONES CLINICAS

Durante la formación activa del hueso los osteoblastois secretan fosfatasa alcalina en concentraciones elevadas, que se manifiestan en la concentración de esta enzima en la sangre. Por tanto, el clínico puede vigilar la formación de hueso al medir la concentración sanguínea de fosfatasa alcalina.

Se observa una zona clara entre los osteoblastos y el hueso; esta zona representa el osteoide, que es la matriz ósea no calcificada. Durante la calcificación se depositan sales de calcio en el osteoide, pero los osteoblastos que se quedan sobre la superficie ósea están separados siempre del hueso calcificado por un osteoide. Conforme se acumula la matriz secretada, cada osteoblasto va quedando circundado por la matriz; una vez sucedido lo anterior, la célula se conoce como osteocito, y el espacio que ocupa se conoce como laguna.

Los osteoblastos superficiales que dejan de formar matriz vuelven al estado inactivo y se llaman células de revestimiento óseo. Aunque estas células parecen semejantes a las células osteoprogenitoras, lo más probable es que sean incapaces de dividirse pero se pueden reactivar hasta la forma secretora con el estimulo apropiado. Estos osteoblastos inactivos se encuentran separados también del hueso calcificado por una capa delgada de matriz ósea.

Los osteoblastos tienen receptores de la hormona paratiroidea sobre sus membranas celulares. Cuando se fija hormona paratiroidea en estos receptores, estimula a los osteoblastos para que secreten factor estimulante de los osteoclastos, que activa a estos últimos para que resorban hueso. Los osteoblastos secretan también enzimas encargadas de retirar el osteoide, de modo que los osteoclastos puedan hacer contacto con el hueso.

Osteocitos

Los osteocitos son células óseas maduras, derivadas de los osteoblastos, que se encuentran albergadas en lagunas dentro de la matriz ósea calcificada (figs 7-5L y 7-7tB). Salen en todas direcciones de esta laguna a manera de rayos, espacios estrechos en forma de túneles que se denominan canalículos o conductillos, que albergan las prolongaciones citoplasmicas del osteocito. Estas prolongaciones hacen contacto con otras similares de los osteocitos vecinos, y forman uniones comunicantes o de intersticio a través de las cuales pueden pasar entre las células iones y moléculas pequeñas. Los canalículos contienen también nutrientes y metabolitos, que nutren a los osteocitos.

Los osteocitos se ajustan a la forma de sus lagunas. Sus núcleos son aplanados, y sus citoplasmas pobres en organitos, pues manifiestan RER escaso y un aparato de Golgi muy reducido. Aunque los osteocitos parecen células inactivas, secretan las sustancias necesarias para la conservación del hueso.

Osteoclastos

El precursor de los osteoclastos se origina en la médula ósea. Los osteoclastos tienen receptores para su factor estimulante y para la calcitonina. Estas células son las encargadas de resorber el hueso.

MORFOLOGIA DE LOS OSTEOCLASTOS. Los osteoclastos son grandes células multinucleadas móviles que miden 150 m m de diámetro; contienen hasta 50 núcleos, y su citoplasma es acidófilo (fig. 7-6L).