Cada disco contiene un centro gelatinoso, llamado núcleo pulposo, que está compuesto por células que se derivan del notocordio y que encuentran dentro de una matriz rica en ácido hialurónico. Estas células desaparecen hacia los 20 años de la vida. Gran parte del núcleo pulposo se encuentra rodeada por el anillo fibroso, que está constituido por capas de fibrocartílago cuyas fibras de colágena del tipo I corren en sentido vertical entre los cartílagos hialinos de las dos vertebras. Las fibras de las laminillas adyacentes están orientadas en sentido oblicuo entre sí, lo que brinda sostén al núcleo pulposo gelatinoso. El anillo fibroso brinda resistencia contra las fuerzas tensiles, en tanto que el núcleo pulposo resiste las fuerzas de compresión.

CORRELACIONES CLINICAS

El término disco intervertebral roto se refiere al desgarro o a la fractura de la lámina del anillo fibroso, a través de la cual se escapa el núcleo pulposo de tipo gelatinoso. Este transtorno se producen más a menudo sobre las porciones posteriores de los discos, en particular a nivel de la región lumbar del dorso, sitio en el cual el disco puede luxarse o deslizarse. El "disco deslizado" produce dolor intenso en la parte inferior del dorso y en las extremidades inferiores, porque el disco desplazado comprime a los nervios raquídeos correspondientes.

Hueso

El hueso es un tejido conectivo especializado cuya matriz extracelular se encuentra calcificada, con lo que quedan incarceradas las células que la secretaron. Aunque el hueso es una de las sustancias mas duras del cuerpo, es un tejido dinámico que cambia constantemente de forma en relación con las tensiones que recibe. Por ejemplo, las presiones aplicadas al hueso hacen que se resorba, en tanto que la tensión que se le aplica da por resultado desarrollo de nuevo hueso.

El hueso es la red estructural primaria para el sostén y la protección de los órganos del cuerpo, con inclusión del cerebro y la médula espinal y los otros órganos que están dentro de cavidad torácica, es decir, pulmones y corazón. Los huesos sirven también como palancas para los músculos que se insertan en ellos y por tanto multiplican la fuerza de los músculos para lograr el movimiento. El hueso es un reservorio de diversos minerales del cuerpo. Por ejemplo, almacena cerca del 99% del calcio corporal. El hueso contiene una cavidad central, llamada cavidad medular, que alberga a la médula ósea, órgano hematopoyético.

El hueso está cubierto por su superficie externa, salvo a nivel de las articulaciones sinoviales, por una túnica llamada periostio, que consiste en una capa externa de tejido conectivo denso fibroso y una capa celular interna que contiene células osteoprogenitoras (osteogénicas). Las cavidades centrales de los huesos están revestidas por endostio, tejido conectivo delgado especializado compuesto por una monocapa de células osteoprogenitoras y osteoblastos.

El hueso está compuesto de células que se encuentran en una matriz extracelular que ha quedado calcificada. La matriz calcificada está compuesta por fibras y sustancia básicas. Las fibras que constituyen el hueso son primordialmente, de colágena del tipo I. La sustancia básica es rica en proteoglucanos con cadenas laterales de condroitinsulfato y queratánsulfato. Contiene también otras glucoproteínas, como osteonectina, osteocalcina, osteopontina y sialoproteína ósea.

Las células del hueso son células osteogénicas, que se diferencian en osteoblastoss. Estos son los encargados de secretar la matriz. Una vez que estas células quedan rodeadas por la matriz, se vuelven inactivas y se conocen como osteocitos. Los espacios que ocupan los osteocitos reciben el nombre de lagunas (fig. 7-5L). Los osteoclastos; células multinucleadas gigantes derivadas de precursores fusionados de la médula ósea, son los encargados de la resorción y la remodelación del hueso.

Como el hueso es un tejido tan duro, son dos los métodos empleados en su preparación para estudio. Los cortes descalcificados se pueden preparar mediante descalcificación del hueso en una solución ácida para remover las sales de calcio. A continuación el tejido se puede embeber, cortar y teñir de manera sistemática para su estudio.