Las glándulas serosas, como el páncreas, secretan un líquido acuoso rico en enzimas. Las glándulas mixtas contienen acinos (unidades secretoras) que producen secreciones mucosas lo mismo que acinos que producen secreciones serosas; por añadidura, algunos de sus acinos mucosos poseen semilunas serosas, que son grupos de células que secretan un líquido seroso. Las glándulas sublinguales y submaxilares son ejemplos de glándulas mixtas (fig. 5-17L).

Las células de las glándulas exocrinas manifiestan tres mecanismos diferentes para descargar sus productos secretados: merocrino, apocrino y holocrino (fig. 5-18e). La descarga del producto secretado de las glándulas merocrinas (p. ej., glándula parótida) se produce por exocitosis, de modo que ni la membrana celular ni el citoplasma se convierten en parte de la secreción. Aunque muchos investigadores dudan de la existencia del modo apocrino de secreción, desde el punto de vista histórico se creía que en las glándulas apocrinas (p. ej., glándula mamaria activa) se descarga una pequeña porción del citoplasma apical junto con el producto secretado. En las glándulas holocrinas (p. ej., glándulas sebáceas) conforme la célula madura acaba por morir y convertirse en el propio producto secretado.

GLÁNDULAS EXOCRINAS UNICELULARES

Estas glándulas, representadas por células secretoras aisladas en un epitelio, constituyen la forma más sencilla de glándula exocrina. Los ejemplos primarios son las células caliciformes, que se encuentran dispersas de manera individual por los epitelios que revisten al tubo digestivo y a ciertas porciones de las vías respiratorias (fig. 5-19L y 5-20e). Las secreciones descargadas por estas glándulas mucosas protegen a las túnicas de estas vías. Las células caliciformes derivan su nombre de la forma que tienen, o sea la de un cáliz (fig. 5-21t). Su región basal se asienta sobre la lámina basal, en tanto que su porción apical ampliada, llamada teca, se encuentra dirigida hacia la luz del tubo digestivo o de las vías respiratorias. La teca está llena de gotitas de secreciones fijas a la membrana, que desplazan al citoplasma hacia la periferia de la célula y al núcleo hacia su base. El proceso de descarga del moco se encuentra regulado y estimulado por la irritación química y por la inervación parasimpática, y como resultado se produce exocitosis de todo el contenido secretado por la célula, con lo que lubrica y protege a la lámina epitelial.

GLÁNDULAS EXOCRINAS MULTICELULARES

Las glándulas exocrinas multicelulares están constituidas por acúmulos de células secretoras distribuidos en diversos grados de organización. Estas células secretoras no actúan por sí solas e independientemente, sino que más bien lo hacen como órganos secretores. Las glándulas multicelulares pueden tener estructura sencilla, ejemplificada por el epitelio glandular del útero y de la mucosa gástrica, o compleja, y en este caso están compuestas por diversos tipos de unidades secretoras organizadas en una forma ramificada compuesta.

A causa de su distribución estructural, las glándulas multicelulares se clasifican según la organización de sus componentes secretores y ductales, lo mismo que según la forma de sus unidades secretoras (fig. 5-22e).

Las glándulas multicelulares se clasifican como simples si sus conductos no se ramifican, y como compuestas si sus conductos sí lo hacen. Se clasifican en mayor grado aún según la morfología de sus unidades secretoras como tubulares, acinares, alveolares (en forma de racimo de uvas) o tubuloalveolares.

Las glándulas multicelulares de mayor tamaño están rodeadas por una cápsula de tejido conectivo colagenoso que envía tabiques (bandas de tejido conectivo) hacia la glándula y la subdividen en compartimientos más pequeños que se llaman lóbulos y lobulillos. Elementos vasculares, nervios y conductos se valen del tejido conectivo para entrar en la glándula y salir de ella. Por añadidura, los elementos del tejido conectivo brindan soporte estructural a la glándula (fig. 5-23e).

Los acinos de muchas glándulas exocrinas multicelulares, como las glándulas sudoríparas y las glándulas salivales mayores, poseen células mioepiteliales que comparten la lámina basal de las células acinares. Aunque las células mioepiteliales son de origen epitelial, poseen ciertas características de las células de músculo liso, en particular la contractilidad. Estas células manifiestan núcleos pequeños y citoplasma fibrilar escaso que sale a manera de rayos desde el cuerpo celular, y se envuelve alrededor de los acinos y algunos de los conductos pequeños (figs. 5-23e y 5-24L). Sus contracciones ayudan a exprimir las secreciones desde los acinos y desde algunos conductos pequeños.

GLÁNDULAS ENDOCRINAS

Las glándulas endocrinas descargan sus secreciones, u hormonas, en los vasos sanguíneos o linfáticos para su distribución hacia los órganos blancos. Las glándulas endocrinas principales del cuerpo son suprarrenales, hipófisis, tiroides, paratiroides y pineal, lo mismo que ovarios, placenta y testículos. Los islotes de Langerhans y las células intersticiales de Leydig son extraordinarias, puesto que están compuestas por acúmulos de células embebidas dentro del estroma del tejido conectivo de otros órganos (páncreas y testículo, respectivamente). Las hormonas secretoras para las glándulas endocrinas son péptidos, proteínas, aminoácidos modificados, esteroides y glucoproteínas. Por su complejidad y su función importante en la regulación de los procesos corporales, las glándulas endocrinas se cubren con detalles en el capitulo 13.