MICROVELLOSIDADES. Cuando se observan bajo el microscopio electrónico, las células epiteliales cilíndricas de absorción manifiestan microvellosidades estrechamente empacadas, que son proyecciones cilíndricas fijas a la membrana que sobresalen por la superficie apical (luminal) de estas células (fig.5-5t). Las microvellosidades representan el borde estriado de las células intestinales de absorción y al borde en cepillo de las células del túbulo renal proximal que se observan en la microscopía de luz.

En las células menos activas las microvellosidades pueden ser escasas y cortas, pero en los epitelios intestinales, en los que las acciones principales son transporte y absorción, se encuentran apiñadas y tienen 1 a 2 mm de longitud, y por tanto incrementan de manera importante el área de superficie de las células. Cada microvellosidad contiene un centro de 25 a 30 filamentos de actina, enlazados de manera cruzada con villina, que están conectados con una región amorfa a nivel de la punta y que se extienden hacia el citoplasma, sitio en el que los filamentos de actina están embebidos en la membrana terminal, que es un complejo de moléculas de actina y espectrina lo mismo que de filamentos intermedios localizados a nivel de la corteza de las células epiteliales (fig. 5-6t, 5-7t y 5-8e). A intervalos regulares se encuentran miosina I y calmodulina, que conectan a los filamentos de actina con la membrana plasmática de la microvellosidad y les brindan soporte. Debe observarse que los epitelios que no funcionan en la absorción o el transporte pueden poner de manifiesto microvellosidades sin centros de filamentos de actina.

La imagen de microscopio de luz de los epitelios teñidos en busca de carbohidratos revela el glucocáliz, evidente en las micrografías electrónicas como una cubierta nebulosa amorfa sobre la superficie luminal de las microvellosidades. El glucocáliz representa residuos de carbohidratos unidos a las proteínas transmebranales del plasmalema. Estas glucoproteínas funcionan en la protección y el reconocimiento celular, según se señaló en el capítulo 2.

Los estereocilios son microvellosidades largas que se encuentran sólo en el epidídimo y sobre las células vellosas sensitivas del caracol (oído interno). No deben confundirse con cilios. Se cree que estas estructuras no móviles suelen ser rígidas por su núcleo de filamentos de actina. En el epidídimo funcionan probablemente incrementando el área de superficie, en tanto que en las células vellosas del oído funcionen en la generación de señales.