CILIOS. Los cilios son proyecciones móviles a manera de vellos con un diámetro de 0.2 m m y longitud de 7 a 1 0 m m que surgen de la superficie de ciertas células epiteliales. En los epitelios ciliados del sistema respiratorio (ej., tráquea y bronquios) y en el oviducto puede haber cientos de cilios en distribución ordenada sobre la superficie luminal de las células. Si embargo, otras células epiteliales, como las células vellosas del sistema vestibular en el oído interno, poseen sólo un cilio que funciona en un mecanisimo sensitivo.

Los cilios están especializados para funcionar en la propulsión del moco y otras sustancias sobre la superficie del epitelio mediante oscilaciones rítmicas rápidas. Los cilios del árbol respiratorio, por ejemplo, desplazan al moco y a los desechos hacia la bucofaringe, sitio en el que se pueden deglutir o expectorar. Los cilios del oviducto impulsan al óvulo fecundado hacia el útero.

La microscopia electrónica revela que los cilios poseen una estructura interna específica que se conserva de manera sostenida por todos los reinos vegetal y animal (figs. 5-9e y 5-10t).