La lámina basal parece estar bien fija a la lámina reticular por diversas sustancias, entre ellas fibronectina, fibrillas de fijación (colágena de tipo VII) y microfibrillas (fibrilina) todas ellas elaboradas por los fibroblastos del tejido conectivo (fig. 4-14t).

La lámina basal funciona como filtro molecular a la vez que como sostén flexible firme para el epitelio suprayacente. El aspecto de filtración se debe no sólo a la colágena del tipo IV cuya malla entretejida forma un filtro físico con tamaños de poro específicos, sino también a las cargas negativas de su constituyente heparán sulfato, que restringe de manera preferencial el paso de moléculas de carga negativa.