Los tripletes adyacentes están conectados entre sí por una sustancia fibrosa de composición no identificada, que se extiende desde el microtúbulo A hasta el microtúbulo C. Cada triplete está distribuido de modo que forma un ángulo oblicuo con los adyacentes, y un ángulo recto con el quinto triplete.

Durante la fase S del ciclo celular, cada centríolo del par se replica y forma un procentríolo de alguna manera no identificada, en ángulo de 90 grados de sí mismo. Este procentriolo no posee inicialmente microtúbulos, pero empiezan a polimerizarse moléculas de tubulina más cerca del centríolo originario, con el extremo positivo creciente apartándose de este último. Se ha sugerido que pueden poseer DNA centriolar, aunque no se ha verificado esta sugerencia porque estos organismos se autorreplican.

Los centríolos parecen tener una relación importante con el centro organizador de los micretúbulos de la célula. Durante la actividad mitótica los centríolos se encargan de la formación del aparato del huso. Por añadidura, los cuerpos basales de cilios y flagelos son idénticos a los centríolos individuales (impares).