El tejido se coloca en una caja oscura durante unos cuantos días o algunas semanas, tiempo durante el cual las partículas emitidas por el isótopo radioactivo chocan con la emulsión sobre los sitios de las células en los que está localizado el isótopo. La emulsión se revela y fija por técnicas fotográficas, lo que deja pequeños granos de plata sobre las porciones expuestas de la emulsión. A continuación el ejemplar se sella con un cubreobjetos y se observa al microscopio.

Se ha empleado este método para vigilar la incorporación de prolina como función del tiempo, a la membrana basal subyacente a las células endodérmicas del saco vitelino (fig. 1-6L). Se empleó una adaptación del método de autorradiografía para el microscopio electrónico a fin de demostrar que la prolina tritiada aparece primero en el citosol de la células endodérmicas, viaja a continuación hacia el retículo endoplásmico rugoso, pasa después al aparato de Golgi, luego se incluye en vesículas y, por último, se incorpora en la matriz extracelular (fig.1-7t). De esta manera se demostró, por medios visuales, la sucesión de acontecimientos que se producen en la síntesis de colágena, proteína principal de la membrana basal.

Microscopia electrónica

En los microscopios de la luz, las lentes ópticas enfocan la luz visible (luz de fotones). En los microscopios electrónicos son electomagnetos los que enfocan un haz de electrones. Como la longitud de onda de un haz de electrones es mucho más corta que la de la luz visible, los microscopios electrónicos son capaces en teórica de resolver dos objetos separados por 0.005 nm entre sí. En la práctica la resolución del microscopio electrónico de transmisión es de cerca de 0.2 nm, más de 1 000 veces la resolución del microscopio de la luz compuesto. La resolución del microscopio electrónico de barrido es de cerca de 10 nm, mucho menos que la de los instrumentos de transmisión. Más aún, los microscopios electrónicos modernos pueden amplificar un objeto hasta 150 000 veces; esta amplificación es lo suficientemente poderosa para ver las macromoléculas individuales como el DNA y la miosina.

Microscopia electrónica de transmisión

La preparación de tejidos para microscopia electrónica de transmisión (MET) abarca las mismas etapas básicas que la microscopia de luz. Se han desarrollado fijadores especiales para el empleo de la MET, puesto que el mayor poder de resolución del microscopio electrónico requiere enlaces cruzados más finos y más específicos de las proteínas. Estos fijadores, que incluyen soluciones amortiguadas de glutaraldehído, paraformaldehído, tetróxido de osmio y permanganato de potasio, no sólo preservan los detalles estructurales finos, sino que también actúan como tinciones electrón-densas, que permiten la observación del tejido con el haz de electrones.

Como estos fijadores penetran en los tejidos frescos incluso menos que los que se emplean en la microscopia de luz, se infiltran fragmentos relativamente pequeños de tejidos en grandes volúmenes fijadores. Los bloques tisulares para la MET no suelen medir más de un milímetro cúbico. Se han desarrollado medios adecuados de embebimiento, como resina epóxica; los tejidos embebidos en plástico se pueden cortar hasta cortes ultradelgados (de 25 a 100 nm de espesor) que no absorben el has de electrones.

Los haces de electrones se producen en una cámara de vacío mediante calentamiento de un filamento de tungsteno, llamado cátodo. A continuación los electrones resultan atraídos hacia el ánodo, de carga positiva, que es una placa metálica en forma de rosca con un agujero central.