ESTRUCTURA GENERAL Y RIEGO SANGUÍNEO DE LOS TESTÍCULOS

Cada testículo está rodeado por una cápsula de tejido conectivo denso de distribución irregular llamada túnica albugínea. Inmediatamente por debajo de esta capa se encuentra la túnica vascular formada por tejido conectivo laxo que forma una cápsula vascular al testículo . La cara posterior de la túnica albugínea es un poco más gruesa, y forma el mediastino del testículo, sitio desde el cual salen tabiques de tejido conectivo, que subdividen a cada testículo en aproximadamente 250 compartimentos intercomunicados y de forma piramidal llamados lobulillos testiculares (21-2e).

Cada lobulillo tiene de uno a cuatro túbulos seminíferos de fondo ciego, rodeados por tejido conectivo laxo muy inervado y vascularizado que se deriva de la túnica vascular. Dispersos entre estos túbulos, existen conglomerados de células endocrinas, las células intersticiales(de Leydig) que son las encargadas de la secreción de la testosterona.

Los espermatozoides se producen en el epitelio de los túbulos seminíferos. Estos entran por unos conductos rectos cortos que conectan cada luz del conducto seminífero con la red testicular (rete testis), que es un sistema de espacios en forma de laberinto ubicado en el mediastino del testículo. Los espermatozoides dejan la red testicular a través de 10 a 20 túbulos cortos, los conductillos eferentes, para entrar al conducto del epidídimo. Juntos, los conductos eferentes y los del epididimo constituyen el epididimo propiamente dicho.

El riego vascular de cada testículo se deriva de la arteria testicular, que desciende con el testículo hacia el escroto junto con el conducto deferente (vas deferens). La arteria testicular emite varias ramas antes de atravesar la cápsula testicular para formar los elementos vasculares intratesticulares. Los lechos capilares del testículo llegan a varias venas, el plexo de venas pampiniformes, que están envueltas alrededor de la arteria testicular. Arteria, venas y conducto deferente, forman en conjunto el cordón espermático, que pasa por el conducto inguinal desde el abdomen hacia el escroto. La sangre del plexo de las venas pampiniformes es más fría que la arteria testicular, y reduce la temperatura del riego arterial y forma, de esta manera, un sistema de contracorriente para el intercambio de calor. De esta manera ayuda a conservar la temperatura de los testículos unos grados más abajo que la temperatura corporal.

A esta temperatura más baja (35° C) los espermatozoides se desarrollan normalmente, en tanto que los que se desarrollan a temperatura corporal no lo son (son infecundos).

TÚBULOS SEMINÍFEROS

Estos son una serie de túbulos muy plegados, huecos, de 30 cm a 70 de largo y de 150 a 250 m de diámetro, rodeados por una extensa red capilar. En ambos testículos hay aproximadamente 1000 túbulos seminíferos, que en conjunto alcanzan una longitud aproximada de 500 metros, especializados en la producción de espermatozoides.

Su pared está compuesta por una capa delgada de tejido conectivo, la túnica propia o propria, y un epitelio seminífero grueso. La túnica propia y el epitelio seminífero están separados el uno del otro por una bien desarrollada lámina basal. El tejido conectivo consiste principalmente en grupos intercalados de fibras de colágena del tipo I con varias capas de fibroblastos. En algunos animales, pero no en el ser humano, se encuentran células mioides, parecidas a los miocitos; estas confieren contractilidad a los túbulos seminíferos de los animales en los que los hay.

El epitelio seminífero, conocido también como epitelio germinal, tiene varias capas de espesor (21-3L) y está formado por dos tipos celulares, las células de Sertoli y las espermatogénicas (21-3L y 21-4e). Estas últimas se encuentran en diversas etapas de maduración.

CÉLULAS DE SERTOLI

Estas son células cilíndricas o cilíndricas altas que tienen en sus paredes laterales gran cantidad de plegaduras, por lo que sus límites laterales no pueden identificarse en la microscopia de luz.