En el cuello de la vesícula biliar la lámina propia alberga glándulas tubuloalveolares simples, que producen una cantidad pequeña de moco para lubricar la luz de esta región constreñida. La capa delgada de músculo liso de la vesícula biliar esta compuesta principalmente por fibras de orientación oblicua, en tanto que hay otras orientadas en sentido longitudinal. La adventicia de tejido conectivo se encuentra unida a la cápsula de Glisson del hígado, pero puede estar separada de ella con facilidad relativa. La superficie no unida de la vesícula biliar está revestida por peritoneo, que le brinda una serosa epitelial escamosa simple lisa.

CONDUCTOS EXTRAHEPATICOS

Los conductos hepáticos derecho e izquierdo se unen para formar al conducto hepático común, que se une con el conducto cístico, que se origina en la vesícula biliar. La fusión de estos conductos forman el colédoco, de 7 a 8 cm de longitud, que se fusiona con el conducto pancreático para formar la ampolla de Vater que se habre a nivel de la papila duodenal hacia la luz del duodeno.

La apertura del conducto colédoco y del conducto pancreático se encuentra bajo el control de un complejo de cuatro músculos esfinterianos, denominados de manera colectiva esfínter de Oddi. En el cuadro 18-3c se resumen las localizaciónes y funciones de estos músculos.

HISTOFISIOLOGIA DE LA VESÍCULA BILIAR

Las funciones primarias de la vesícula biliar consisten en almacenar, concentrar y descargar bilis. El hígado elabora constantemente bilis, que debe abrirse camino hacia la vesícula biliar. Esto requiere que se conserven en posición cerrada los esfínteres de colédoco, pancreático y de la ampolla, de modo que la bilis refluya hacia el colédoco y hacia el conducto cístico para entrar en la vesícula biliar.

El Na+ se transporta de manera activa desde la región basolateral del epitelio cilíndrico simple de la vesícula biliar hacia el espacio extracelular, y le siguen de manera pasiva Cl- y agua. Con objeto de compensar la perdida de iones intracelulares, los canales apicales de iones permiten que sodio y cloruro entren en las células cilíndricas simples, con lo que se reduce la concentración de sal de la bilis. La necesidad del equilibrio osmótico impulsa agua desde la bilis hacia el epitelio cilíndrico simple, con lo que la bilis se concentra.

Las células I ( enteroendocrinas) del duodeno descargan la molécula de señalamiento colecistocinina (pancreozimina) como reacción a una comida grasosa. Esta molécula hace contacto con los receptores de colecistocinina sobre las células de músculo liso de la vesícula biliar, y las hace contraerse de manera intermitente. Al mismo tiempo, el contacto con los receptores de colecistocinina de las células de músculo liso del esfínter de Oddi hace que los músculos de este esfínter se relajen. El resultado consiste en que las fuerzas contráctiles rítmicas de la vesícula biliar inyectan la bilis hacia la luz del duodeno.