CORRELACIONES CLINICAS.

La sensibilidad de la dentina se encuentra mediada por fibras nerviosas sensitivas estrechamente relacionadas con los odontoblastos, sus proyecciones y los tubulos de dentina. Se cree que el trastorno del líquido tisular dentro de los túbulos dentales despolariza de alguna manera las fibras nerviosas, con lo que se envía una señal al encéfalo en el cual se interpreta como dolor.

CEMENTO. El tercer tejido mineralizado de la pieza dentaria es el cemento, que se restringe a la raíz (16-2e y 16-3L). El cemento esta compuesto por 45 a 50% de hidroxiapatita de calcio y 50 a 55% de material orgánico y agua fija. La mayor parte del material orgánico está compuesta por colágena del tipo 1 con proteoglucanos y glucoproteínas acompañantes.

La región apical del cemento es semejante al hueso en que alberga células, cementocitos, dentro de espacios lenticulares que se conocen como lagunas. Las proyecciones de los cementocitos se extienden desde las lagunas, dentro de canaliculos estrechos que se extienden hacia el ligamento periodontal vascular. A causa de la presencia de cementocitos, el cemento de esta clase se denomina cemento celular. La región coronal del cemento carece de cementocitos y se denomina cemento acelular. Los cementos tanto celular como acelular tienen cementoblastos. Estas células, que son las encargadas de la formación del cemento, lo revisten a nivel de su interfase como el ligamento periodontal y siguen elaborándolo durante toda la vida de la pieza dentaria.

Las fibras de colágena del ligamento periodontal, que se conocen como fibras de Sharpey, se encuentran embebidas en el cemento y el alvéolo, y de esta manera el ligamento suspende a la pieza dentaria dentro de su alvéolo óseo.

El cemento se puede resorber por células del tipo de los osteoclastos que se conocen como odontoclastos. Durante la exfoliación, que es la restitución de los dientes deciduales por sus contrapartes sucedaneas, los odontoblastos resorben el cemento (y a la dentina) de la raíz.

CORRELACIONES CLINICAS. El cemento no se resorbe con tanta facilidad como el hueso, propiedad de la que los ortodoncistas se valen por sus ventajas para mover a los dientes colocados de manera inapropiada. Al aplicar la fuerza correcta sobre un diente, el ortodoncista da nueva forma al alvéolo óseo y, por tanto, hace que el diente cambie hasta su posición correcta.

PULPA. La pulpa del diente está compuesta por tejido conectivo gelatinoso laxo rico en proteoglucanos y glucosaminoglucanos, tiene un riego vascular y una inervación extensas, y cuenta con algunos elementos circulatorios linfáticos (16-2e y 16-4L).

La pulpa se comunica con el ligamento periodontal a través del agujero apical, pequeña abertura situada en la punta de cada raíz. Vasos y nervios entran y salen de la pulpa a través de estas aberturas.

Suele subclasificarse a la pulpa en tres zonas concéntricas alrededor de un núcleo central. La zona mas externa de la pulpa, llamada odontoblástica, esta  compuesta por una sola capa de odontoblastos cuyas prolongaciones se extienden hacia los túbulos adyacentes de la dentina. La zona libre de células forman una profunda capa en la zona odontoblástica, y como su nombre lo indica, está libre de células. La zona rica en células, que consiste en fibroblastos y células mesenquimatosas, es la mas profunda de la pulpa, y rodea de inmediato al centro de la pulpa.

El centro o núcleo de la pulpa se parece a la mayor parte de los otros tejidos conectivos laxos, salvo que carece de células adiposas. Una diferencia adicional notable consiste en que el centro de la pulpa esta muy vascularizado, y que en ocasiones alberga elementos calcificados llamados cálculos de la pulpa (dentículos).

Las fibras nerviosas de la pulpa son de dos clases: simpáticas (vasomotoras), que controlan los diámetros luminares de los vasos sanguíneos, y sensitivas, que son las transmisoras de la sensación del dolor. Las fibras del dolor son fibras mielínicas delgadas que forman al plexo de Raschkow justamente profundo en relación con la zona rica en células. Al continuarse las fibras nerviosas a través de este plexo pierden la mielina, pasan por la zona libre de células y penetran en el espacio entre los odontoblastos para terminar en el túbulo de dentina. Algunas fibras nerviosas hacen sinapsis sobre los odontoblastos o sus prolongaciones, en vez de entrar en los túbulos de dentina.