El músculo cardiaco es incapaz de regenerarse. Después de la lesión, como por ejemplo en el caso de infarto del miocardio, invaden fibroblastos la región lesionada, experimentan división celular y forman tejido conectivo fibroso (tejido cicatrizal) para reparar la lesión.
Las células de músculo liso retienen su capacidad mitotica para formar más células de la misma clase. Esta capacidad es manifiesta en especial en el útero ocupado, en el cual la pared muscular se vuelve más gruesa tanto por hipertrofia de las células individuales como por hiperplasia derivada de la actividad mitotica de las células de músculo liso que componen su pared. Los pequeños defectos subsecuentes a lesión traumática pueden dar por resultado formación de nuevas células de músculo liso. Estas nuevas células pueden derivarse de la actividad mitotica de las células musculares lisas existentes, como sucede en las vías gastrointestinales y urinarias, o como consecuencia de la diferenciación de pericitos relativamente indiferenciados que acompañan a algunos vasos sanguíneos.
Células mioepiteliales y miofibroblastos
Ciertas células asociadas con las unidades secretoras glandulares poseen capacidades contráctiles. Estas células mioepiteliales se modifican para ayudar a la descarga de los productos secretados hacia los conductos de la glándula. Las células mioepiteliales tienen morfología aplanada y poseen proyecciones largas, que se envuelven alrededor de las unidades glandulares (figs. 5-23e y 5-24L). Las células mioepiteliales contienen tanto actina como miosina. Los mecanismos y el control de la contracción se parecen a los que se producen en el músculo liso, aunque no son idénticos.
En las glándulas mamarias que están produciendo leche las células mioepiteliales se contraen al descargarse oxitocina, en tanto que en la glándula lagrimal lo hacen por la acción de la acetilcolina.
Los miofibroblastos parecen fibroblastos, pero tienen actina y miosina en abundancia. Pueden contraerse, y son prominentes en especial en la contracción de las heridas y en la erupción dental.