Las células mesenquimatosas poseen un núcleo oval que manifiesta una red de cromatina y nucléolos prominentes. El citoplasma es escaso y de tinción pálida extiende pequeñas salientes en diversas direcciones. A menudo se observan figuras mitóticas en las células mesenquimatosas, por que originan la mayor parte de las células del tejido conectivo laxo. Se cree en general que una vez diseminadas por el embrión, la mayor parte de todas las células mesenquimatosas, si no es que todas ellas, acaban por desaparecer y no existen como tales en el adulto. En la persona adulta los pericitos pluripotenciales, que residen a lo largo de los capilares, pueden diferenciarse en otras células de tejido conectivo.

El tejido mucoso es un tejido conectivo amorfo laxo que manifiesta una matriz de tipo gelatinoso compuesta, primordialmente, por ácido hialurónico y que está poblado de manera escasa por fibras de colágena de los tipos I y III y fribroblastos. Este tejido, conocido también como jalea o gelatina de Wharton, se encuentran sólo en el cordón umbilical y en el tejido conectivo subdérmico del embrión.

Tejido conectivo propiamente dicho.

Los cuatro tipos reconocidos de tejido conectivo propiamente dichos difieren en su histología, localización y sus funciones.

Tejido conectivo laxo (areolar)

El tejido conectivo laxo se conoce también como tejido conectivo aereolar; este tejido llena los espacios del cuerpo justamente por debajo de la profundidad de la piel, se encuentra por debajo de la túnica mesotelial de la cavidad corporal, se relaciona con la adventicia de los vasos sanguíneos y rodea al paénquima glandular. El tejido conectivo laxo de las membranas mucosas (como sucede en el tubo digestivo) se denomina lámina propia.

El tejido conectivo laxo se caracteriza por abundante sustancia básica y líquido tisular (líquido extracelular) que alberga a las célualas de tejido conectivo fijas: fibroblastos, células adiposas, macrófagos y mastocitos, lo mismo que algunas células indiferenciadas. También diseminadas por la sustancia básica se encuentran fibras laxamente entretejidas de colágena, reticulares y elásticas. Pasan por este tejido amorfo pequeñas fibras nerviosas, lo mismo que vasos sanguíneos que proveen a las células con oxígeno y nutrientes.

Como este tejido se encuentra inmediatamente por debajo de los epitelios delgados de las vías digestivas y respiratorias, es el sitio en el que el cuerpo ataca en primer lugar a los antígenos, a las bacterias y otros invasores extraños. Por tanto, el tejido conectivo laxo contiene muchas células transitorias encargadas de la inflamación, las relaciones alérgicas y la reacción inmunitaria. Estas células, que circulan originalmente en la sangre, se descargan desde los vasos sanguíneos como reacción a los estímulos inflamatorios. Los agentes farmacológicos descargados por los mastocitos incrementan la permeabilidad de los vasos pequeños, de modo que entra plasma en exceso en los espacios del tejido conectivo laxo y lo hace hincharse.