Introducción a la histología 1

y a las técnicas histológicas básicas.

 

La histología es la rama de la anatomía que estudia a los tejidos de los animales y las plantas. Esta obra, sin embargo, se dedica a los tejidos animales, y de manera más específica a los del hombre. En su aspecto más amplio, el término histología se utiliza como si fuera sinónimo de la anatomía microscópica, porque su material abarca no solo la estructura microscópica de los tejidos, sino también los de las células, los órganos y los sistemas orgánicos.

Debe comprenderse que el cuerpo está estructurado por (a) células, (b) matriz intercelular y un líquido, el líquido tisular (líquido extracelular), que baña a estos componentes. El líquido tisular, que se deriva del plasma sanguíneo, transporta nutrientes, oxígeno, y moléculas de señalamiento a las células del cuerpo. A la inversa, las moléculas de señalamiento, los productos de desecho y el dióxido de carbono descargados por las células del cuerpo llegan a la sangre y a los vasos linfáticos en el liquido tisular. Este líquido, los mismo que gran parte de la matriz intercelular, no son visibles en las preparaciones histológicas ordinarias, pero aún así el estudiante de histología debe percatarse de su presencia invisible.

La histología ya no se dedica nada más a la estructura del cuerpo; sino también a su función . De hecho, el tema básico de la histología guarda una relación directa con otras disciplinas, y es esencial para la comprensión de ellas. Este texto, por tanto, se entremezcla con las disciplinas de biología celular, bioquímica, fisiología y, según se considere apropiado, patología. El estudiante reconocerá la importancia de este tema al referirse al texto más adelante en su carrera. Se pondrá de manifiesto un ejemplo excelente de esta relación cuando el lector se percate de la histología del riñón y observe que la histología intrincada y casi sublime de ese órgano (hasta llegar al nivel molecular) es la encargada de la capacidad para efectuar su función. Las alteraciones de la estructura del riñón serán la causa de gran número de trastornos que ponen en peligro la vida.

En lo que resta de este capítulo se hablara de los métodos que emplean los histólogos para estudiar la anatomía microscópica del cuerpo.

Microscopia de la luz

Etapas de la preparación tisular

Se han desarrollado diversas técnicas para preparar los tejidos para su estudio, de modo que se parezcan muy de cerca a su estado viviente natural. Las etapas son fijación, embebimiento en un medio adecuado, corte en rebanadas delgadas que permitan ver las características por transiluminación, montaje sobre una superficie para facilitar la manipulación y tinción a fin de que se puedan distinguir los diversos componentes tisulares y celulares.

Fijación

El término fijación se refiere al tratamiento del tejido con agentes químicos que no sólo retardan la aparición de alteraciones del tejido después de la muerte (o después de retirarlo del cuerpo), Sino que además conservan su estructura normal. Los agentes fijadores empleados con mayor frecuencia para la microscopia de la luz son formaldehído amortiguado neutro y líquido fijador de Bouin. Ambas sustancias se fijan de manera cruzada con las proteínas, por lo que conservan una imagen del tejido como si estuviera vivo.

Deshidratación y aclaramiento

Como una gran parte de los tejidos consiste en agua, se utiliza una serie de baños en alcohol que se inician con la concentración de 50% y progresan en etapas graduadas de alcohol hasta la concentración de 100% para retirar toda el agua (deshidratación). A continuación el tejido se trata con xileno, sustancia química que se puede mezclar con parafina fundida. Este proceso se conoce como aclaramiento, puesto que el tejido se vuelve transparente por la acción del Xilol.